Lenguaje y Poder

Escribir en este momento, luego de tanto tiempo sin hacerlo, me lleva obligatoriamente a disculparme con mi amigo Carlos, porque entendiendo su preocupación por la necesidad de debatir entorno a la realidad social, pero fundamentalmente porque la escritura implica un compromiso ético y de participación ciudadana, principalmente en el clima cultural del presente. Quiera escribir, a partir de un tema que tiene relación directa con nuestra práctica de vida y nuestro mundo de significiones: El lenguaje. La relación con el lenguaje y la aseveración que hace Rigoberto Lanz "el lenguaje es esencialmente cárcel y lo constitutivo es el encierro", sobre manera cuando el lenguaje se hace discurso, se vuelve dispositivo y como dispositivo constituye una forma de dominación, sometimiento, domesticación, lo que Foucault denomina saber-poder para anunciar las relaciones de fuerzas que se implican. Pero ¿ desde dónde hablamos o somos hablados? ¿qué lenguaje nos habla?, ¿desde qué discursos hemos sidos constituidos?. Estas preguntas nos colocan en un escenario de discusión, donde necesariamente hay que hacer frente a un manejo discursivo y extradiscursivo donde ha prevalecido la legitimación el patrón de poder mundial frente a las minoría. El lenguaje transversa los mundos de vida y las prácticas sociales, de allí lo trascendental de empezar hablarnos y a leernos desde nuestra cotidianidad, desde nuestra especificidad, desde nuestros discursos, sin ingenuidades frente al poder, pero dispuesto a participar en la construcción de nuestra territorialidad.

Carmen Yelitze.